A partir de las 20:30 horas ha tenido lugar, como estaba previsto, la presentación institucional de la plantilla y el cuerpo técnico de Osasuna. En dicha presentación han estado presentes el presidente Pachi Izco -que después ha ofrecido el tradicional discurso-; el Vicepresidente Primero y Consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Caballero Martínez; el primer Teniente de Alcalde, José Iribas; la Consejera de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte, Mª Isabel García Malo; el director Gerente del Instituto Navarro de Deporte, José Javier Esparza.Posteriormente, se ha ido presentando a los jugadores individualmente -excepto a Roversio, que no ha estado- incluidos también Ekhi y Annunziata.
Discurso de Pachi Izco
Son ya muchos años los que comparezco ante todos ustedes agradeciéndoles su presencia y su apoyo. Y después de ocho temporadas, ese sentimiento sigue más vivo que nunca.
El discurso de Osasuna, en estas fechas, suele ser prudente. No podemos perder de vista que la permanencia es la meta. Pero tal y como está el fútbol, tal y como se dirimen las peleas año tras año en ese paquete de equipos que peleamos a la sombra de los dos grandes, hay que ser realista... pero también ambicioso. Porque así como las diferencias entre Real Madrid y Barcelona con el resto se agrandan, las distancias entre ese “resto” se acortan. Por eso, este año diré, sin pretensión ni orgullo, que el objetivo de Osasuna es pelear por estar lo más arriba posible. Los 42 puntos deben ser la primera de nuestras empresas, pero sin renunciar a que haya una segunda o incluso una tercera.
Es posible que la pretemporada no invite a reflexiones deportivas demasiado optimistas. Pero no podemos olvidar que la pretemporada es sólo eso: pretemporada. Hace no demasiado tiempo vivimos un año en que apenas se ganó un partido de pretemporada y, la temporada siguiente, estábamos jugando en Europa. Cuando haya puntos en juego, cuando empiecen a disputarse los partidos de la verdad, Osasuna estará preparado para dar el do de pecho y apuntalar una temporada en la que ojalá volvamos a soñar con objetivos ambiciosos después de tres campañas de sufrimiento.
Nos ha tocado vivir años muy bonitos y especiales. Una final de Copa, un cuarto puesto en Liga, una ronda previa de Champions, unas semifinales de UEFA... Quizás las tres últimas temporadas, como se suele decir vulgarmente, han supuesto un “bajón” en el ánimo del osasunismo. Sin embargo, nunca podemos olvidar quiénes somos y qué tenemos. Nos ha faltado un poco de fortuna, sí, pero Osasuna necesita darlo todo cada partido para cumplir sus pretensiones. Otros pueden descansar, trabajar a medias, guardarse ochenta minutos en el bolsillo para liquidar el partido en sólo diez. Nosotros no. Nuestra filosofía ha sido siempre de esfuerzo y sacrificio, de máxima entrega durante los noventa minutos. Ésa es la única clave que nos permite cumplir objetivos. La suerte, al final, es un factor que está de tu lado si la buscas y la peleas.
Estamos, pues, ante una temporada en la que debemos luchar por no ser menos que nadie. Una temporada en la que debemos devolver el ánimo y la ambición a la familia osasunista. Una temporada en la que, gracias a todos los que estáis aquí presentes, volveremos a sentirnos orgullosos de unos colores. Instituciones, patrocinadores, colaboradores y abonados ya nos habéis dado vuestro respaldo y confianza. Ahora está en nuestras manos devolveros a todos el favor con fútbol y éxitos. Muchas gracias.
El discurso de Osasuna, en estas fechas, suele ser prudente. No podemos perder de vista que la permanencia es la meta. Pero tal y como está el fútbol, tal y como se dirimen las peleas año tras año en ese paquete de equipos que peleamos a la sombra de los dos grandes, hay que ser realista... pero también ambicioso. Porque así como las diferencias entre Real Madrid y Barcelona con el resto se agrandan, las distancias entre ese “resto” se acortan. Por eso, este año diré, sin pretensión ni orgullo, que el objetivo de Osasuna es pelear por estar lo más arriba posible. Los 42 puntos deben ser la primera de nuestras empresas, pero sin renunciar a que haya una segunda o incluso una tercera.
Es posible que la pretemporada no invite a reflexiones deportivas demasiado optimistas. Pero no podemos olvidar que la pretemporada es sólo eso: pretemporada. Hace no demasiado tiempo vivimos un año en que apenas se ganó un partido de pretemporada y, la temporada siguiente, estábamos jugando en Europa. Cuando haya puntos en juego, cuando empiecen a disputarse los partidos de la verdad, Osasuna estará preparado para dar el do de pecho y apuntalar una temporada en la que ojalá volvamos a soñar con objetivos ambiciosos después de tres campañas de sufrimiento.
Nos ha tocado vivir años muy bonitos y especiales. Una final de Copa, un cuarto puesto en Liga, una ronda previa de Champions, unas semifinales de UEFA... Quizás las tres últimas temporadas, como se suele decir vulgarmente, han supuesto un “bajón” en el ánimo del osasunismo. Sin embargo, nunca podemos olvidar quiénes somos y qué tenemos. Nos ha faltado un poco de fortuna, sí, pero Osasuna necesita darlo todo cada partido para cumplir sus pretensiones. Otros pueden descansar, trabajar a medias, guardarse ochenta minutos en el bolsillo para liquidar el partido en sólo diez. Nosotros no. Nuestra filosofía ha sido siempre de esfuerzo y sacrificio, de máxima entrega durante los noventa minutos. Ésa es la única clave que nos permite cumplir objetivos. La suerte, al final, es un factor que está de tu lado si la buscas y la peleas.
Estamos, pues, ante una temporada en la que debemos luchar por no ser menos que nadie. Una temporada en la que debemos devolver el ánimo y la ambición a la familia osasunista. Una temporada en la que, gracias a todos los que estáis aquí presentes, volveremos a sentirnos orgullosos de unos colores. Instituciones, patrocinadores, colaboradores y abonados ya nos habéis dado vuestro respaldo y confianza. Ahora está en nuestras manos devolveros a todos el favor con fútbol y éxitos. Muchas gracias.
+Foto: La plantilla durante la presentación institucional.
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